La Chimenea de Peñuelas
Una alternativa para mejorar la economía de Puerto Rico fue la producción de azúcar. Esta se convirtió en el producto agrícola más importante de la Isla a partir de su llegada en el año 1515. Ya en el año 1518 se comenzaron a traer esclavos para trabajar en la industria azucarera, al mismo tiempo se empiezan a construir ingenios en muchos pueblos de Puerto Rico, incluyendo Peñuelas, territorio con fértiles valles para la siembra de caña. Este pueblo, conocido en los tiempos de su fundación como San José, llegó a tener con el pasar del tiempo importantísimas Haciendas, entre ellas La Hacienda Clementina. Sus propietarios eran doña Oliva Marcucci y don Ángel Marcucci quienes le ponen Clementina a la Hacienda en memoria de una hija de doña Oliva. De esta Hacienda, testigo silencioso de los años cuarenta, solamente quedan las ruinas de una chimenea, inspiración de poetas y pintores peñolanos. Esta estructura edificada con ladrillos, que mide aproximadamente 30 pies de longitud, ya no lanza al aire el humo y la ceniza portadora de monóxido de carbono, hidrocarburos y óxido de azufre. Ahora su debilitada consistencia es reflejo de tiempos idos. La conocida chimenea está localizada en el barrio Santo Domingo. La encontramos siguiendo la carretera 132, en el km. 8.3 después de pasar el sector conocido como California.
Israel Rosario Borrero
para: conoceapeñuelas.com
Israel Rosario Borrero
para: conoceapeñuelas.com